Impoluta temporada la de este equipo que parece no querer tener techo. Proclamarse campeones de Castilla y León con la sobriedad, solvencia y seriedad demostrada en todos los partidos disputados es un mérito al alcance de muy pocos. Con una dirección técnica muy exigente, pidiendo a las jugadoras lo mismo que ellos dan, TRABAJO, con un grupo humano de una calidad extraordinaria, creyendo en si mismas, en lo que les dicen y en lo que hacen, apretando los dientes cuando vienen mal dadas y sin perder la sonrisa ni un solo instante, con el sacrificio como bandera, estas chicas merecen todo nuestro reconocimiento y envidia. Sana, pero envidia. El Club os da las gracias porque dais sentido a nuestro trabajo. Sois enormes. Y solo nos queda pedir disculpas por no poder ofrecer mejores fotos,. Es lo que hay.